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historiaMi Aoris, Mi Vespertia

Bajando por una de las calles principales de Vespertia, girando en el camino hacia el gran reloj de la ciudad, se halla un modesto bar de hace ya mucho tiempo, un bar que quien sea que visite aquella inmensa ciudad de colores y avances debe visitar al menos una vez. ¿Es su bebida? ¿Su ambiente? No... es su historia, la historia de la ciudad contada por sus mismos clientes.

Pero dejemos de hablar así, ¿quieren? Si, te hablo a ti, la persona nueva con rostro de pez recién sacado del agua. ¿Primera vez aquí en el bar? O quizás ¿Primera vez en Vespertia?, ven sientate conmigo en esta esquina de la habitación, hay más que espacio de sobra y un sin fin de historias por contar. Invitame un trago, quizás dos pues si has venidos por un relato, ha de saber que mi garganta se seca con facilidad.

¿Empezamos? Bien. Como todo lugareño con algo de memoria, o al menos un libro de historia, sabe el inicio de lo que te contaré. Como Vespertia es lo que es, como el reloj es tan importante en nuestras vidas como es para las otras dimensioens sus tesoros propios. Si, no sabías? el reloj que seguramente viste al llegar es lo más importante aquí. Más que las tiendas, más que las casas de la nobleza que gobiernan aquí, mucho más que todas las razas que coexisten aquí.

Fue hace mucho tiempo, no recuerdo si yo estuve ahí cuando ocurrió, pero es algo que a cada habitante de esta ciudad que lo vivió fue un recuerdo que jamás se irá de sus mentes, como también que cada libro que se escribiese de ahí en adelante daría una muestra de lo que pasó.

A las doce en punto de aquel otoñal día, el reloj hizo sonar sus campanas. Una tras otra, de la más pequeña y estridente a la más grande e importante de ellas, cada golpe que generaba desquebrajaba el espacio tiempo. Toda persona que caminara por esa bella plaza podía ver como el reloj se iluminaba en un brillo de plata, sus campanadas resquebrajaban aún más uns grietas que se formaban en la misma nada. Aquellos curiosos, o incautos, que observaban por mucho tiempo el interior de esas grietas, lograban ver un lugar distinto al que debía estar ahí. Si detrás de esa grieta se hallaba el jardín real, limitante con el reloj de la plaza, ¿por qué podía ver una calle repleta de gente que les estaban observando con la misma curiosidad. Lo sé, es increíble, no?.

La gente huyó despavorida, no podían entender lo que sucedió, cuando una grieta se abría en ese lugar, una nueva a su lado lo hacía, mostrando un mundo totalmente diferente. Una selva, un oceano infinito, una sociedad que funciona a vapor como nosotros, alguna sociedad que se jacta estar más avanzados que Vespertia, aún las puedes ver a esas grietas formadas en el cielo cuando las campanadas del mediodía o la medianoche se hacen presentes, puedes ver la belleza y los horrores de esos mundos, genial, no?. En fin... Mundos distintos pero, a su vez, similares a nosotros. Claro, tenían sus diferencias que luego se hicieron notorias.
Tan pronto como ocurrió eso, los magos de la ciudad, aquellos que su propia curiosidad les llevó a tomar las riendas de la situación, fueron los primeros en estudiar y, finalmente, hacer contacto con las otras dimensiones.
Podría contarte como fue que a pesar de buscar la paz, muchos buscaron la guerra. Pero es algo que me llevaría quizás otro trago más, quizás otros a decir verdad.
Asi que, sólo porque quiero que tú te encargues de explorar lo que este mundo te puede brindar, trataré de resumirte lo más posible todo, si?.
Vespertia es la capital de nuestro mundo, Aoris. En ella el crisol de razas proveniente de distintas dimensiones, los cuales sólo estos eran los habitantes de esas, comenzaron a migrar aquí. Algunos con suerte, otros desdichados. Algunos se hicieron fama tanto aquí como en otros mundos, otros tuvieron la desgracia de que la fortuna no estaba a su favor, cayendo en el mercado negro. De tan sólo pensarlo es triste, pero sólo aquellos que la suerte esté de su lado puede labrarse un nombre aquí y extenderlo a las otras dimensiones. No importa mucho lo que seas: humano, mago, demonio, vampiro, un animal, un ser de luz o oscuridad. Aquí tienes que ganarte tú nombre y tú lugar si quieres que la gente te oiga. ¿que buscas? ¿Amor? ¿Poder? ¿Simplemente cumplir tus deseos más profundo?. Muy bien. Bienvenido a Vespertia.